Belleza y cuidados de las mujeres en Tokio
El maquillaje es uno 
de los pilares sociales para las tokiotas, que siempre buscan 
la perfección. El maquillaje 
permite a la mujer japonesa identificarse e integrarse en un grupo social. Al 
contrario de lo que sucede con las europeas, las tokiotas no buscan seducir, 
sino estar perfectas.
¿Su ideal de belleza? Una piel muy clara, ojos grandes y negros, pestañas XXL y una boca ligeramente carnosa.
La mujer japonesa es una de las mayores consumidoras de productos de cosmética del mundo y siguen verdaderos rituales de belleza. Corrector, base, polvos, colorete, las japonesas no tienen ningún problema en superponer productos para aportar volumen y luminosidad a sus caras, muy planas para su gusto.
Pero con la llegada de las BB cream, muchas japonesas han sucumbido a esta crema de cuidado facial y ya no le dedican tanto tiempo a maquillarse. Para conservar una piel lisa y una tez clara durante el mayor tiempo posible, las tokiotas no toman el sol, ya que lo consideran el principal culpable del envejecimiento.
Además, las japonesas apenas utilizan máscara de pestañas. Prefieren las pestañas postizas porque les parecen más fáciles de poner, más eficaces, y evitan que el rimmel se acabe corriendo.
Al contrario que las europeas, las japonesas casi no se perfuman. Lo hacen para no molestar a los demás con sus olores corporales, por lo que ellas prefieren las cremas perfumadas.
¿Su ideal de belleza? Una piel muy clara, ojos grandes y negros, pestañas XXL y una boca ligeramente carnosa.
La mujer japonesa es una de las mayores consumidoras de productos de cosmética del mundo y siguen verdaderos rituales de belleza. Corrector, base, polvos, colorete, las japonesas no tienen ningún problema en superponer productos para aportar volumen y luminosidad a sus caras, muy planas para su gusto.
Pero con la llegada de las BB cream, muchas japonesas han sucumbido a esta crema de cuidado facial y ya no le dedican tanto tiempo a maquillarse. Para conservar una piel lisa y una tez clara durante el mayor tiempo posible, las tokiotas no toman el sol, ya que lo consideran el principal culpable del envejecimiento.
Además, las japonesas apenas utilizan máscara de pestañas. Prefieren las pestañas postizas porque les parecen más fáciles de poner, más eficaces, y evitan que el rimmel se acabe corriendo.
Al contrario que las europeas, las japonesas casi no se perfuman. Lo hacen para no molestar a los demás con sus olores corporales, por lo que ellas prefieren las cremas perfumadas.
 
 
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